VIOLENCIA PSICOLÓGICA EN NUESTRA SOCIEDAD.

LA VIOLENCIA ENCUBIERTA

 

Por Psic. Gabriela Merino Huber

 

     Este tipo de violencia tiene como objetivo destruir los sentimientos, las emociones y la autoestima de la persona, haciéndolo dudar de su propia realidad y limitando sus recursos para sobrevivir. Es la más difícil de detectar.

 

     Mantiene a la victima desequilibrada, pues cree ser la causa de las agresiones que recibe.

 

     Generalmente se hace mediante actitudes verbales que implican invalidación, critica, juicios y descalificación. Evitando a la vez que la persona tenga contactos sociales, de esta manera el agresor la tiene a su merced, sin apoyo de nadie.

 

     Se da en las relaciones de pareja pero también dentro de las familias. Existe de padres a hijos, de hijos a padres y entre hermanos.

 

   Es muy común encontrarla en la práctica profesional, ya que como terapeuta a pesar de acompañar el proceso del paciente observas desde afuera. La persona que es víctima de maltrato psicológico (también conocido como violencia emocional) se encuentra atrapada en un círculo vicioso que le es difícil detectar porque está adentro de el.

 

ALGUNOS INDICADORES DE VIOLENCIA EMOCIONAL SON:

 

1.-El agresor realiza acciones que invaliden a la victima y la descalifiquen haciendo uso de violencia verbal, a través de palabras para afectarla haciéndola creer que esta equivocada, descartando sus ideas incluso frente a las demás personas y degradándola con frases tales como: eres una estúpida, mejor ni hables, solo dices tonterías, ¡por favor como eres exagerada!, siempre te portas como una niña, no hagas el ridículo y otras por el estilo. Este tipo de violencia disminuye la autoestima de la persona y le causa una gran inseguridad en sus propias habilidades y en su valor como ser humano.

 

2.-Cuando la victima se siente agredida y responde de alguna manera, el agresor niega la validez de su experiencia, con frases como: ¡Eres una llorona!, No se te puede decir nada porque mira cómo te pones.

 

3.-Otras formas menos sutiles (por estar disfrazadas muchas veces de muestras de amor) pero muy comunes en nuestra sociedad son:

-Control: El agresor limita las actividades o las relaciones de la victima con familiares o amigos. Quiere tenerla a su disposición y solo para él todo el tiempo.

-Sobre protección: El agresor prohíbe actividades a la victima argumentándole que no tiene la capacidad de llevarlas a cabo por si misma.

-El chantaje: El agresor responsabiliza al otro de la infelicidad propia, haciéndolo sentir culpable para manipularlo y conseguir que haga lo que él quiere.

-Cosificar: hacer sentir como un objeto sin valor a la persona poniéndole sobre nombres o dirigiéndosele a ella de manera despectiva.

-Las mentiras…

 

     La violencia verbal es una forma de agresión que no deja evidencia como los moretones que deja la violencia física, pero puede ser igual de dolorosa y la recuperación puede tardar más tiempo, pues las heridas se guardan en el alma.

 

     Como en cualquier tipo de violencia la victima se siente atrapada y confundida porque el agresor, después de ejercer algún tipo de agresión durante un tiempo, cuando siente que ha herido mucho a su victima se siente culpable y lleva a cabo todo tipo de actividades para reparar su falta tales como regalos, flores, palabras muy dulces, atenciones excesivas y complacencias esto con el fin de no ser abandonado y una vez que siente que ha sido perdonado vuelve a ejercer la violencia.

 

     La confusión de la victima es constante porque se encariña con las atenciones excesivas que el agresor tiene durante esta etapa y las confunde con muestras de amor, por eso a la larga pierde claridad en sus ideas y se le dificulta alejarse y el miedo constante que experimenta por las descalificaciones y amenazas que recibe le impide confrontar al agresor.

 

     Sin embargo, los agresores en realidad carecen de amor hacia sí mismos y hacia los demás. Sus actitudes representan egocentrismo, es decir, excesivo amor hacia su ego. Se sienten superiores a la persona a la que trata de pisarle la sombra e intentará por todos los medios de anularla, pues a su parecer, cualquier cosa ajena a él/ella está mal.

 

     El ego es una trampa. Es esa parte del ser que se construye con la imagen que queremos mostrar a los demás.

     Cuando somos niños, nos alaban ciertas cosas y otras nos las recriminan, y eso nos va haciendo creer qué somos y qué no somos. De ahí que adoptemos actitudes, habilidades y rasgos de personalidad que vamos arraigando de tal manera, que un día ya no distinguimos entre lo que realmente somos y eso: nuestro ego.

 

     Es la mascara que nos permite jugar un rol e integrarnos en la sociedad, incluye los deber y tener que ser y muchas veces, cuando logramos ajustarnos a dichas exigencias, el ego nos lleva a creernos superiores en alguno o varios aspectos.

 

     Probablemente al agresor le costó mucho trabajo conformarse de tal manera, representó para él mucho esfuerzo y sacrificio para llegar a “ser” una persona “buena” y aceptable dentro de su familia y dentro de la sociedad aunque para ello haya tenido que anular muchos elementos de su persona.

 

     De ahí que cuando se encuentra con personas capaces de expresarse y de “ser” lo que quieren, más allá de las imposiciones y los deber ser, intentarán por todos los medios de anularla.

 

   El centrarnos demasiado en nuestro ego puede llevarnos a dejar de ver a los demás y por lo tanto dejar de descubrirnos a nosotros mismos en ellos, a partir del reflejo. Esto nos impide darnos cuenta de todas las actitudes negativas que hemos ido desarrollando inconscientemente y por lo tanto, frena nuestra oportunidad de crecer.

 

     La verdad es que el ego se encuentra bastante lejos de la esencia del ser. Nuestra esencia es energía creadora. Somos seres capaces de pensar, de sentir y de decidir respecto a nosotros y respecto a nuestro entorno. Nuestra esencia verdadera es la que nos permitió construir incluso nuestro ego.

     ¡Somos seres perfectos y completos!, merecedores de amor y capaces de amarnos y dar amor a los demás.

 

     El amor es un término abstracto y subjetivo pues no se puede medir ni tocar. No existe nadie que lo haya visto pasar caminando a su lado, lo único que podemos ver del amor son sus manifestaciones.

 

     Dentro de nuestra cultura, el amor se ha desarrollado en base a la posesión. Cuando amamos a alguien intentamos poseerlo, porque así nos han enseñado que debe ser. Es “mi hijo”, o es “mi pareja”, etc. Y como objeto de nuestra propiedad llegamos a creer que dicha persona está obligada a satisfacer nuestras necesidades, a hacernos felices tanto como lo hace un juguete con un niño o como lo hace el coche nuevo que acabamos de adquirir.

 

     No nos damos cuenta que los seres humanos no son cosas, son seres completos, con sueños, sentimientos y necesidades propias. Perfectos en su totalidad y merecedores de ser felices al igual que nosotros. Amar a alguien implica reconocer y aceptar ésta condición.

 

     El tema del amor ha sido tratado por los maestros espirituales de todas las épocas para hacer alusión a los sentimientos más elevados y sublimes. Es energía que crea, que impulsa, no que destruye. Supone admirar al “Ser” que tenemos enfrente y observar su total belleza, sin juzgarlo como bueno ni malo pues no hay nada que cambiarle, es perfecto, así como es. Merece respeto pues al igual que tú, tiene derecho de existir.

 

     Ha tenido que enfrentar dolor, limitaciones e imposiciones al igual que tú, ¿por qué?... Porque nadie le dijo jamás que era perfecto, que tenia derecho a ser amado y a existir. A través de los deber y tener ser el sistema social ha a anulado su posibilidad de crearse a sí mismo y en la medida en que fue perdiendo el amor propio verdadero, hacia su verdadero “Ser”, a olvidado también la manera de amar a los demás.

 

     En una relación violenta no existe tal victima ni tal agresor. Nos encontramos pues con dos Seres con la autoestima dañada. Dos egos que se han construido en los polos opuestos: a uno le dijeron que ser bueno era ser sumiso y hacer todo por hacer feliz a los demás para merecer el amor y al otro de le dijeron o se dijo así mismo que era inteligente y fuerte y por lo tanto, superior a los demás, con derecho a tratar a los inferiores como se le diera la gana.

 

     Si te encuentras en cualquiera de estos polos, probablemente llevas años ejerciendo violencia hacia ti mismo. Anulándote, destruyéndote. No me parece extraño que hayas buscado a una persona que haga lo mismo por ti.

     ¿Quién quieres ser realmente?, ¿Qué es lo que te hace feliz?... Este es un trabajo personal… Puede parecer difícil porque llevas quizás toda tu vida construyéndote en función de los demás, de tu necesidad por ser aceptado, amado y reconocido por tus padres y por la sociedad, pero te darás cuenta de que, alguien que no se ama así mismo, no puede ser amado por los demás.

 

     El primer paso para salir de una situación de violencia psicológica, comienza con terminar la relación violenta que llevas años teniendo contigo mismo.

 

Comentarios: 12
  • #12

    maria del carmen (martes, 20 junio 2017 19:56)

    yo nunca sufri esa tontera de violoencia soy de buenos aires y vivo serca de la terminal de buenos aires casa 10 saben los que sufren esa violencia son tontos o tontas por q no avisan y dejan que le sigan pegando y en la 1 ves q le pegaron tenian q avisar y nunca avisaron

  • #11

    Diana M (miércoles, 25 septiembre 2013 09:08)

    Yo sufrí de este tipo de violencia, por parte de un amigo de mi escuela, y todo lo que dice esta pagina es cierto. Fue difícil hablar de esto, las personas que nos conocían en común a mi y a Oscar, nunca me creyeron, el frente a los demás es un pan de dios y claro yo conocí esa parte, y después la de la violencia. Pedía ayuda a mis maestro pero no me creyeron, también fui al instituto de la mujer y de hay me mandaron al MP, pero antes se me advirtió que quizá no me harían caso, tenia que llegar golpeada, violada o muerta, desgraciadamente este tipo de violencia es difícil de denunciar. Al final mi autoestima quedo dañada, me costo un año de m vida poder superarlo y entender que aquella persona es la que esta enferma. Hoy solo quedo la cicatriz de aquel episodio de mi vida, y aunque actualmente lo sigo viendo porque es mi compañero de clase, ya lo perdone, finamente Dios sabe quien mintió.

  • #10

    adrysan (viernes, 20 abril 2012 22:44)

    pues yo estoy sufriendo ese tipo de violencia a tal grado q sentia q me estab volviendo loca por q no podia pensar por mi misma tenia q pedir la opinion de los demas para saber si estaba bien me enfoque mucho en la religion pero me senti muy mal sentia q yo era culpable de todo lo q me estaaba pasando y q yo era una pecadora tengo dos hijos y despues me entere q estaba embarazada cuando en realidad pensaba y estaba decidida a alejarm de mi pareja y eso me puso en un estado de depresion

  • #9

    estrella (viernes, 09 marzo 2012 20:48)

    hola yo sufro violencia psicologica tengo 3 meses de separada de mi esposo tenemos un hijo de casi 4 años, sinceramente no se que hacer el aun estando separados me cela, me cuestiona por el cuidado de mi hijo que soy una mala madre que nunca voy a cambiar que ni estando con el cambie ahora menos yo realmente no entiendo porque el quiere que cambie si siempre he sido asi, sin embargo he dejado de hacer muchas cosas por el en estos momentos me siento mal porque mi hijo desgraciadamente ha presenciado gritos peleas agreciones (jaloneos) de su papa hacia mi y he notado el cambio de mi hijo se ha vuelto agresivo me ha corrido de la casa, y no se que hacer si permitir que siga viendo a su padre o por un tiempo separanos y alejarnos definitivamente de el, cuando nos separamos yo no sabia manejar sin embargo ahora he logrado hacer algo que para mi era imposible y aun asi el sigue diciendome que no sirvo para nada necesito un consejo para poder hacer lo correcto y no seguir afectando a mi enano,,, espero obtener una respuesta gracias...

  • #8

    tumentetumundo (jueves, 20 octubre 2011)

    Hola Apolo, buenas noches. Comprendo tus celos, la confianza es muy difícil de ganar pero muy fácil de perder y cuesta mucho trabajo recuperarla. En el caso de tu relación por esta causa y por los pleitos la relación se ha ido enfriando y el resultado es que queda lo que queda, es decir, muchas veces las pareja siguen juntas por costumbre, dependencia, miedo a estar solos, pero no necesariamente por amor. Es muy válido que te quedes al lado de alguien por la razón que sea, pero procura arreglar tu sitación con tu pareja porque una relación donde hay más dolor y desconfianza que felicidad y amor no es sana, además del componente de la pasión que de ella hacia ti ya se rompió, probablemente por tantos problemas. Te comprendo a ti, pero también la comprendo a ella. Los conflictos terminan por desgastar a cualquiera. Aquí las preguntas importantes son ¿para qué quieres quedarte al lado de tu pareja, y si crees que quedarte a su lado es lo mejor para ti?

    Saludos

    Psic. Gabriela Merino Huber

  • #7

    apolo bees creel (jueves, 20 octubre 2011 13:40)

    dra. yo sufro de hace mucho de celos mi pareja es muy mentirosa y se a estado dando una situcion ultmamente bastantante dificil pàra ambos tiene tiempo que he creido que me engaña pero nunca le he podido comprobar nada y discutimos despues nos renconciliamos haciendo el amor se borra todo y lugo otras mentiras y nuevamente discuciones bueno ahora tiene mas de un año que las relaciones se en la cama se enfriaron por partede ella y no me permite ni tocarla que ya la tengo arta dice pero la he descubierto buscando en inter compactibilidad ante esto mis celos se han vuelto mas fuertes me llega mas tarde en ocasiones ella me jura que me es fiel pero veo que ella hace todo par que yo vea todo lo contrario ablamos de sepaqracion pero ni ella ni yo damos el paso en relidad no queremos terminar que me aconseja por favor atte apolo

  • #6

    LAURA (lunes, 12 septiembre 2011 22:41)

    creo que sufro violencia emocional de mi madre, peroa ahora no se que pensar como saber si estoy teniendo una relacion violenta conmigo misma...

  • #5

    tumentetumundo (jueves, 02 junio 2011 14:16)

    Hola chicas, si sufren de violencia es muy importante que acudan ante las autoridades. Si las instituciones de proteccion al menor y la familia no les hacen caso, consigan un abogado particular. En el caso de Ceci, es muy probable que tu marido salga muy enojado, es necesario que levantes un acta pidiendo que no le permitan acercarse a tu casa, ni a ti, ni a tus hijos ya que te ha amenazado de muerte y temes por tu vida. También debes buscar ayuda entre tus redes de apoyo: familiares y amigos. Lo peor es el silencio y vivir con miedo. Estoy segura de que la gente que te quiere te va a poder ayudar. Has lo que sea necesario. Si lo consideras hasta irte de la ciudad o el país sería una opción. Lo que sea contal de que protejas tu vida y la de tus hijos.
    Atte.
    Psic. Gabriela Merino Huber

  • #4

    monica gonzalez platas (jueves, 02 junio 2011 09:47)

    hola yo tambien paso por esto de ls violencia y e estado en tratamiento psiquiatrico me identifico copn los articulos y me agrada tu pajina cuidate y k dtb

  • #3

    cecilia (miércoles, 01 junio 2011 22:20)

    esta situacion yo la vivi,al grado de ya llegar a los golpes a mis hijos y para mi,me preocupa una cosa muy muy importante,trate de ayudarlo a poder salvar nuestra familia no era normal su comportamiento,al grado de amenazarme de muerte si no hacia lo que el decia .........tome la decicion lo deje pero lo tuvieron que procesar por violiencia intrafamiliar.mi pregunta es este tipo de personas con este transtorno como va a reaccionar despues de esto la veradad tengo miedo.

  • #2

    MAGDA (sábado, 02 abril 2011 20:27)

    A VECES CREEMOS QUE NOSOTROS NO VIVIMOS LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR QUE ESO NO EXISTE EN NUESTRA VIDAS PERO SI ES CIERTO TE PUEDE ESTAR DAÑANDO UN HERMANO CUALQUIER FAMILIAR HASTA TUS PROPIOS PADRES.MUCHAS FELICIDADES QUE INTERESANTES ARTICULOS

  • #1

    Jesy (martes, 22 marzo 2011)

    Muy buen artículo!, me hizo reflexionar mucho acerca de mi relación de pareja, creo que uno se acostumbra tanto a vivir de una manera que comienzas a verlo como normal. Creo que es duro ver la realidad, pero vale la pena, porque para ser sincera llevo años sin sentirme feliz.