UN ACTO MUY GRANDE DE AMOR


Por Psic. Gabriela Merino Huber


Muchas parejas confunden el concepto de amor con el de posesión o con la dependencia, y terminan aferrándose a una relación dañina tan sólo por no quedarse solos.


En el nombre del amor se ruegan uno al otro: -No me abandones… a pesar de estar conscientes de que muchos de los actos que realizan (aun sin intención) lastiman a su pareja.


Cuando dos personas se sienten infelices y enojadas juntas, cuando tratan de cambiarse uno al otro constantemente, cuando se ha perdido el respeto y lo que abunda son las acusaciones y las palabras hirientes… Y si ya han hablado y hablado, peleado y discutido y no consiguen mejorar su relación… Aún con todo el miedo que tengan de enfrentar la vida solos, el acto más grande de amor y sincero, quizás de todo el tiempo que llevan de estar juntos, sea terminar y permitir que cada uno siga su camino y obtenga el crecimiento personal que necesita en otro lado, de otras maneras o con otras personas.


Sé que el ego muchas veces impide aceptar que no somos la persona adecuada para nuestra pareja; impide también darnos cuenta que como humanos estamos cometiendo errores y tal vez por eso no podemos salir del círculo vicioso de problemas en el que nos hemos enredado, pero si nos damos cuenta de que después de un tiempo considerable no hemos encontrado la manera de negociar para no hacernos tanto daño, una separación puede brindarnos la oportunidad de ser felices. A veces viendo desde afuera las cosas nos cae el veinte de nuestros propios errores y tenemos la oportunidad de cambiarlos para mejorar y poder brindarle a la otra persona una verdadera relación de crecimiento y respeto. Otras veces nos damos cuenta de que no es que ni el otro ni uno mismo es una mala persona, pero que no somos compatibles por forma de ser, de pensar y de actuar y podemos darnos el chance de conocer a alguien más que se sienta más feliz a nuestro lado y nosotros al lado suyo.

No tiene sentido quedarse al lado de alguien tan sólo para tener la oportunidad de una venganza más porque entre más nos vengamos más sufrimos.


No tiene sentido tampoco quedarnos al lado de alguien que esperamos cambiar porque entonces no estamos realmente amando a la persona que tenemos enfrente, sino a un ideal. Amar a alguien implica aceptarlo y respetarlo tal cual es y sentirnos a gusto y felices a su lado. Si una persona hace cosas que te lastiman, está   consciente de ello, y no tiene el interés ni la capacidad de cambiar para mejorar la relación no depende de ti que lo haga. Las personas que cambian lo hacen solamente porque así lo quieren y tienen la fuerza y decisión personal suficiente para lograrlo.


Todos tenemos derecho a ser como queramos ser, pero también tenemos el derecho a no aceptar en nuestra vida las cosas que nos lastiman. Si has puesto limites y tu pareja sigue sin respetarlos, si hay cosas de su personalidad que definitivamente no puedes tolerar y te ves enredado(a) en un ciclo de enojos, frustración y lágrimas, repito, el acto más grande de amor que puedes cometer hacia ti mismo y hacia tu pareja, ES TERMINAR.


Es cierto que las relaciones se trabajan y con el tiempo las parejas llegan a adaptarse y a encontrar puntos medios en los cuales se sientan cómodas y felices, pero cuando alguna de las partes, o ambas se niega a negociar, y ya ha pasado un tiempo considerable (seis meses, un año o más), deja de aferrarte a esa persona y aunque te cueste trabajo terminar con esa adicción, comprende que ese esfuerzo representa tal vez, el único acto genuino de amor que juntos hayan cometido. Tal vez, este sea un primer paso para que ambos aprendan a amar.

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