OPCIÓN 1:

Martina salió corriendo y se encerró en el baño, se aseó lo mejor posible con agua y papel y regresó a su salón como si nada hubiera pasado.

 

Al llegar al salón Martina se sintió tranquila. Buscaba a toda costa ser la “número uno” de su salón, por lo que no podía permitirse un retardo o una falta.

 

Sin embargo, su mente se encontraba distraída. Sabía que estuvo a punto de ser descubierta y que pese a que el “cutting” era una práctica común por esos días en la escuela, los adultos no lo entenderían.

 

Las horas pasaron hasta el momento de la salida. Ese día le tocaba a su tía Gladys ir por ella y llevarla hasta su casa.

Durante el trayecto permaneció callada. Sin embargo, su tía, que la conocía muy bien, y la quería como si fuera una segunda madre, notó su carita roja e hinchada.

- ¿Cómo estás Martina?, ¿Cómo te ha ido mi niña? -Le preguntó.

 

A lo cual, Martina Respondió:

 

Opciones:

 

1.-Martina siente miedo de que su tía le cuente a su mamá por la reacción que ésta pueda tener y le responde que “Nada”, que todo está bien.

 

2.-Martina se atreve a contarle la verdad a su tía sobre lo que le está pasando, pero le pide que no le diga nada a su mamá.