Foto tomada de internet
Foto tomada de internet

RELACIONES DESTRUCTIVAS

¿Cómo identificarlas?

Por Psic. Gabriela Merino Huber


A menudo es difícil identificar que hemos caído en una relación destructiva ya que todas las relaciones incluyen algunos momentos buenos que se intercalan con los amargos. También existe el recuerdo del inicio de la relación cuando ambas personas en el afán de conquistar al otro dan su mejor cara (generalmente omitimos las partes que creemos que no le agradarán a la otra persona), y así empieza la idealización, cuando parece que hemos encontrado a ese ser perfecto que tanto habíamos añorado. Sin embargo, conforme avanza el tiempo, esa máscara de perfección imposible de conservar por siempre, se va cayendo y conocemos al “Ser real” que hemos tenido frente a los ojos y en muchos casos intentamos regresar a esa persona hacia el”Ser perfecto” idealizado que teníamos al principio, y comienzan los problemas, cuando tratamos de eliminar lo que no nos gusta.


La manera adecuada de enfrentar estos conflictos sería la negociación: expresar de manera adecuada las cosas que nos lastiman y pedirle a nuestra pareja que evite hacerlas, comprometiéndonos a cambio a dejar de lado las cosas que sabemos que a él/ella le lastiman. Conocernos a nosotros mismos para tener claro hasta donde puede llegar la otra persona sin lastimarnos y por la misma razón conocer y respetar las cosas que le lastiman a nuestra pareja. Hay que poder plantear límites claros.


¿Pero qué hay de las cosas que no nos afectan ni lastiman directamente, pero que simplemente no nos gustan, o nos parecen inadecuadas moral y/o socialmente? Son generalmente nuestros prejuicios los que nos llevan a querer hacer del otro una imagen de lo que quisiéramos ver en nosotros mismos, y ahí empieza la destrucción, porque cada quien es como es. Intentar cambiar cada aspecto que nos parece inapropiado o poco atractivo implicaría eliminar una parte de la personalidad del otro que ha sido forjada en base a experiencias y decisión., y eso ya no forma parte de nuestros derechos. Todos tenemos derecho a ser como mejor nos plazca y a cambiar los aspectos que no nos gustan de nuestra persona, pero no los de los demás.

 

Foto tomada de internet
Foto tomada de internet

Bien, en una relación destructiva, uno de los miembros, o ambos intentan cambiar al otro, utilizando para tales fines muchos medios entre los que destacan el chantaje, los gritos, los insultos, las descalificaciones, las amenazas, indiferencia, abandono y en algunos casos hasta los golpes.


Por otra parte, sin importar cuál sea la razón de por medio, siempre que exista violencia en una relación, ésta será destructiva.

Nos damos cuenta de que hemos caído en este tipo de relación porque pasamos la mayoría del tiempo tristes, angustiados o enojados. Cuando nos sentimos frustrados y sin ganas de vivir; cuando nos damos cuenta de que nuestra autoestima y seguridad van disminuyendo cada día más y comenzamos a creer que NO SOMOS MERECEDORES DE AMOR por parte de nuestra pareja, ni por nadie.


Las razones que dificultan el terminar una relación son muchas y variadas, incluyen desde el miedo a la soledad, y la baja autoestima, hasta la dependencia, pero a pesar de que tu miedo sea muy grande, si te das cuenta que estás siendo víctima de esta situación vale totalmente la pena que empieces a considerar el final. Tenemos sólo una vida y merecemos ser felices. Existen muchas personas por allá afuera que seguramente te amarán y respetarán tal y como eres, pero muy importante, la primer persona de la que debes recibir amor es de ti misma(o).


No permitas nada en tu vida que no concuerde con aquello que consideras bienestar y tranquilidad para ti. Si tú no te cuidas, amas y respetas a ti misma(o), nadie lo hará por ti, pues es tu responsabilidad.

 

 

Comentarios: 1
  • #1

    Fernando Guzmán (martes, 15 julio 2014 01:52)

    Excelente artículo. Muchas felicidades Psicóloga Gaby.!!