Foto tomada de internet
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¿QUÉ ONDA CON TUS SENTIMIENTOS?…

Por Psic. Gabriela Merino Huber


El problema en sí no son los sentimientos, sino la tendencia de la humanidad de clasificar todo en polaridades. Bueno, malo; feo, bonito; grande, chico, etc… Así clasificamos también los sentimientos:

 

Sentimientos Buenos:

Alegría, amor, simpatía, ternura, compasión.

 

Sentimientos Malos:

Odio, celos, enojo, rabia, tristeza, miedo.

 

Esta clasificación nos hace obligarnos a experimentar los considerados “buenos”, ya que lo bueno es lo “deseable” y a bloquear los “malos”, pues todo lo “malo” hay que rechazarlo. Tu familia, maestros, la sociedad en general te ha dicho: No llores, no te enojes, odiar es malo… Pero eso no anula los sentimientos, éstos igual se producen en distintos momentos de la vida y el no afrontarlos puede producir estragos tanto en tus emociones como en tu cuerpo.

 

No hay sentimientos buenos ni malos, solo positivos y negativos y esto es por el tipo de efectos que tienen en tu cuerpo.

 

Los sentimientos positivos los identificas porque producen en tu cuerpo sensaciones de paz, bienestar, y plenitud. Los responsables de éstos, son precisamente los pensamientos positivos que tienes acerca de la vida y de las personas. Al generar estos estados, subimos las defensas de nuestro organismo y esto se refleja en nuestra salud física y en la energía creativa que generamos.

Por otro lado, sentimientos como el enojo, la tristeza, el estrés y el miedo, producen estados displacenteros en el cuerpo.

 

Inmediatamente sentimos presión en el estómago, ansiedad, contracciones musculares, dolor de cabeza, o hasta pérdida de la energía y ganas de vivir. Estos tienen su origen en pensamientos negativos acerca de nosotros mismos y de la posibilidad de resolver los problemas que presupone la vida cotidiana de los cuales muchas veces no somos conscientes pues son frases grabadas en lo profundo de nuestra mente y que se repiten como una grabación automática. Tienen que ver con experiencias pasadas de fracaso o con cosas que nuestros padres nos decían cuando éramos pequeños, intentando muchas veces protegernos.

 

¿Qué hacer entonces con nuestros sentimientos negativos?...


No podemos anularlos, por más negativos que sean, ¡existen! Son energía generada en nuestro cuerpo y si no los afrontamos pueden quedarse atrapados, ya que se convierten en energía contenida y puede causar daños serios a nuestra salud. Un ejemplo de esto es la somatización.

 

Cuando una persona niega sus sentimientos e intenta bloquearlos, el cuerpo intenta sacarlos de alguna manera y puede convertirlos en síntomas físicos, como dolores crónicos, alergias, contracturas, migrañas, etc. Que al ser evaluados por un médico y realizar los análisis correspondientes no encuentran un origen orgánico de enfermedad. Lo grave del asunto no es solo el hecho de que estos síntomas pueden disminuir la capacidad de la persona para ser funcional social y laboralmente, sino que a la larga, los sentimientos negativos atrapados disminuyen las defensas del organismo para enfrentar los agentes patógenos exponiendo al organismo a verdaderas y graves enfermedades tales como el cáncer, neumonía, etc.

 

Así es que…

No los atrapes, déjalos correr. Siendo energía, la mejor manera de liberarlos es experimentarlos. Descubrirás que al experimentarlos totalmente ésta energía sale de tu cuerpo. De nada te sirve negarlos, reprimirlos, resistirte a ellos o sentirte culpable por sentirlos porque de ésta manera agravas la situación.

 

-“Lo que resistes persiste”. Es una ley de la metafísica. Mientras más te resistas a enfrentar tu tristeza, tu enojo, etc. Éstos más se quedarán contigo.

 

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La clave es ¡SENTIR!...


Con esto no quiero decirte que vayas y grites o agredas a las personas. Estos sentimientos no son culpa de nadie, SON RESPONSABILIDAD TUYA. No son las acciones de los demás las que los provocan sino tu misma tendencia aprendida de encasillar las situaciones, personas o a tus propias aptitudes y actitudes como buenas o malas. El agredir a los demás solo generará energía negativa en las demás personas y será una cadena sin final.

 

Conéctate con tu cuerpo…


Cuando identifiques una sensación displacentera explora tus sentimientos respecto a una situación recién vivida, y antes de reaccionar de manera explosiva detente. Apártate un momento, recuerda que el tiempo en soledad es tan importante o más que el que le dedicas a cualquier otra persona o actividad ya que del estar bien contigo mismo depende el que estés bien con los demás. Concéntrate en ese miedo, ese enojo o esa tristeza y experiméntalo sin juzgarte, ya que la culpa y el recriminarnos por nuestras emociones son pensamientos negativos que prolongan las sensaciones displacenteras en nuestro cuerpo. Sólo déjalo correr por tu cuerpo mientras respiras profundamente. Llora si lo necesitas, grita, deja a esa angustia o esa opresión coexistir con tu cuerpo. Los sentimientos son energía que al dejarla fluir sin intentar retenerla, después de un rato se extinguirá. Por lo tanto, ¡ESTÁ BIEN SENTIR!…

 

Retomando los puntos clave acerca de los sentimientos:

 

1.-Aceptalos… sin juzgarlos, sin criticarlos, sin sentirte culpable por ellos.

 

2.-Expresalos: Esto ayuda a aceptarlos y a reconocerlos.Puedes escribirlos, comentarlos con un amigo o familiar o con un profesional en el área emocional (la manera de expresárselos a las personas que creemos responsables es con asertividad y eso requiere de un artículo completo aparte, pon atención en las siguientes ediciones, vamos paso por paso).

 

3.-¡Siente!... Así como le dedicas tiempo a la gente, al trabajo, al ocio… dedícate un tiempo a ti mismo y en soledad experimenta tus sentimientos… Simplemente, déjalos coexistir y fluir.

El estar en contacto con nuestras sensaciones y sentimientos y experimentarlos es el primer paso para identificar el tipo de frases inconscientes que las están generando para de ésta manera empezar a cambiarlas. 

 

Sin más por el momento me despido esperando que éste artículo te haya sido de utilidad. Recuerda que si tienes dudas o comentarios puedes escribirme a gaby.psicologaenlinea@hotmail.com, seguimos en contacto.

 

 

 

 

 

Comentarios: 2
  • #2

    Diego (lunes, 09 mayo 2016 21:12)

    Muy buen articulo esta muy bien entendido al tema , es increíble cómo nosotros la gente seamos tan perfectos y ala vez inperfecto y también como nuestro cerebro genera esa onda de cómo sentirnos

  • #1

    Alma (lunes, 08 octubre 2012 22:56)

    Muy buen artículo, justo lo que necesitaba!